El pasado 14 de diciembre, el Instituto Nacional de Antropología e Historia dio a conocer que arqueólogos del Proyecto “Pirámide del Sol” descubrieron una serie de depósitos en el interior de esta construcción prehispánica, los cuales podrían tratarse de una ofrenda colocada en los primeros 50 años de nuestra Era, esto en Teotihuacan, en el estado de México.
Pero el hallazgo más destacado fue una máscara, «La Máscara de Teotihuacan» realizada con una piedra verde y que según los investigadores podría tratarse de un retrato, de acuerdo con los especialistas, se trata de una pieza única en su tipo, ya que es una máscara antropomorfa que fue tallada en una sola pieza, cabe destacar que los ojos fueron hechos con concha y pirita.
Análisis del doctor José Luis Ruvalcaba, del Instituto de Física de la Universidad Nacional Autónoma de México, revelaron que la máscara de teotihuacan es la única careta de piedra descubierta hasta la fecha en el contexto ritual en Teotihuacan.
La máscara de teotihuacan, cuenta con 11 centímetros de altura por 11.5 de ancho, 7.8 centímetros de profundidad y un peso de 1.16 kilos, esta pieza difiere de las conocidas como “teotihuacanas”, debido a que posee una dimensión menor y con volumen.
También se halló una importante cantidad de esqueletos de animales; al noreste se recuperó el cráneo de un felino, al suroeste el de un cánido; y al sureste, y cubierto por rocas volcánicas, los restos de un águila que fue alimentada antes de ser sacrificada, pues en su cavidad torácica se hallaron los restos de dos conejos.
